Metiéndola en el hoyo…

El reconocido golfista mundial Tiger Woods ha arribado a la cúspide de su carrera. Parece que el número 1 del ranking mundial es verdaderamente un tigre, y no solo por su nombre. El moreno aparenta tener una obsesión donde no puede parar de meterla dentro del hoyo. Utilizando su palo de mayor valor (y el más chico, por cierto), Tiger se ha empeñado en llenar todos los hoyos que se cruzaran por su camino, con la diferencia sustancial que no es la bola la que entra al hoyo, sino el palo en sí.

Para quien no haya comprendido la rebuscada apología, nos estamos refiriendo a los escándalos sexuales que involucraron a Woods en el reciente tiempo. Se lo ha visto al golfista como tapa de revistas y diarios por sus recientes logros, pero no en el hoyo del golf, sino en el hoyo femenino. Ya ha superado la docena el número de jóvenes chicas que han salido a la luz como amantes de Tiger Woods. Es más, ya ha adquirido tal naturalidad el hecho que las mujeres declaren haber tenido relaciones con Woods, que a uno le despierta mayor interés escuchar una entrevista a Ricardo Fort que ver a alguna de estas jóvenes hablando sobre sus intimidades con Tiger.

Parece que la corona de las celebridades que se acuestan con don nadies ha abandonado la cabeza de personajes tales como Maradona, o Robbie Williams, para colocarse sobre el cuero cabelludo de Tiger. Pero vamos a quebrar una lanza por Woods, pues este hecho, donde mujerzuelas pretenden dar el salto a la fama por acostarse con celebridades, le quita credibilidad a lo que ellas digan. Por esto, yo era de los pocos que defendían a este deportista y afirmaba que no eran tantas las amantes de Tiger. Esto ocurrió hasta que me enteré de que un servicio de prostitutas se encargaba de conseguirle “docenas de mujeres” a este hombre, quien trataba de organizar “orgías”. Este hecho ha arruinado la confianza de los pocos como yo que aun confiaban en la palabra de Tiger.

El campeón mundial anunció que iba a guardar los palos de golf en el garaje y colgar la remera con cuello en la percha por un largo tiempo, con el objetivo de dedicarse a ser un “mejor esposo”. La verdad es que no comprendo cómo abandonar el golf lo ayudará a convertirse en un mejor esposo. Es decir, si a pesar de todo el tiempo que Tiger le dedicaba al golf, aún tenía espacio en su agenda para perforarle el hoyo a diario a diferentes prostitutas, ¿En que invertirá su tiempo este moreno si no tiene ninguna otra ocupación?