¡Existe una sociedad más ridícula que la uruguaya!

Es verdad que la sociedad uruguaya se caracteriza por la ridiculez: un torneo de fútbol que se define luego de seis finales, nuestro mayor referente internacional es un travesti de nombre Abigail, y nuestra ministra del interior tiene el nombre de la mujer de Donald…pero hay una población más ridícula que la uruguaya: ¡la sociedad de Pamplona!

Las fiestas de San Fermín de Pamplona tienen lugar todos los años, y durante todas las mañanas de una semana, se sueltan toros por un recorrido de 825 metros, con hombres corriendo delante de ellos, siendo el objetivo estar lo más cerca de las reces posible.

Esto festival es conocido por todos, pues es una tradición que ya nos tienen acostumbrados la gente de San Fermín. Yo hay una cosa que no comprendo, ¿Cómo podemos aceptar como normal que una muchedumbre de infra dotados mentales corran delante de furiosos toros esperando que les perforen el cuerpo con los cuernos? Lo peor es que lo vemos en los informativos y no nos sorprendemos, tenemos asimilado el hecho que ciertos humanos tengan tal retraso mental que escojan realizar esta actividad. Quizás lo más lamentable de este hecho, ¡es que este festival es un atrayente turístico! ¡Si señores! Hay gente que viaja especialmente a Pamplona para correr con decenas de toros comiéndole los tobillos…

Desde 1991 murieron 15 seres humanos a causa de estos encierros de toros. Este año murió un joven de 27 años al ser su pulmón perforado por una cornada; ¡y las fiestas seguirán hasta el próximo martes! ¡Sin remordimientos!

Nosotros nos quejamos que uno no puede ir a una cancha de futbol, que todos los barrabravas son asesinos y que es más probable irse del estadio con una bala en el estomago que con un choripan. Al menos los barras creen que defiende ciertos principios, está orgullosa de su equipo y expresa su pasión (no de las manera más conveniente, pero si la expresan); estos idiotas simplemente eligen encerrarse con unos toros y esperar ser penetrados por un cuerno. ¡Aguante los barrabravas, y abajo a los idiotas que van a este festival!