lunes, 13 de julio de 2009

¡Espero que cuando yo muera alguien lea mi blog!


En estas épocas en las que nos tocó vivir, dada la total globalización de nuestro planeta, los avances interactivos de la comunicación y la importancia que nuestra sociedad le da a la propaganda, las palabras de Horacio Buscaglia parecen ser ciertas: ¡Que sponsor la muerte!


Teorías de porque las muertes de artistas aumentan sus ventas son muchas. Una puede ser, en el caso especifico de los pintores, que la muerte del artista significa que no va a producir más obras, añadiéndole valor a las ya existentes. Entrando mas en el área del cine y de la música, podríamos decir que la muerte significa tapas de diarios, minutos en noticieros, documentales a toda hora; siendo esta hiperbólica propaganda gratuita la razón por la que gente pueda salir a comprar discos o películas. A su vez, no podemos descartar el morbo hacia lo muerte, ese miedo hacia los desconocido, lo inexplicable, que nos obliga a querer escuchar lo que dice alguien que ya no está entre nosotros.


A continuación expondré casos conocidos por todos de artistas que se hicieron millonarios estando enterrados.


Michael Jackson: Un ser andrógino que hacía largo tiempo que ni presentaba algún tema nuevo, ni realizaba shows en vivo, hoy es tapa de todas las revistas y presencia frecuente en todos los canales de televisión, desde los musicales hasta los informativos. Según Ebay, las descargas ocurridas minutos después de su fallecimiento aumentaron en un 2800%. Se afirma que en Amazon se vendieron más artículos de Michael Jackson en el día posterior a su muerte que en los últimos once años.


Heath Ledger: Las películas de este actor, reconocido entre otros filmes, por hacer del Guasón en la última película de Batman, luego de su polémica muerte, fueron vistas excesivamente. A tal punto llegó la propaganda a través de la muerte, que hasta se lanzó el rumor de que este actor se terminó suicidando porque el papel del Guasón lo volvió loco….Insólito…


Mario Benedetti: Obviamente en menor escala que los ya mencionados (a menos que haya alguien dispuesto a discutir la popularidad de Poemas de Oficina frente a la de Thriller), el escritor uruguayo fallecido hace poco tiempo, no pudo ver el masivo aumento que se dio en las ventas de sus libros.


Rodrigo y Gilda: Estos dos íconos de la música argentina son, luego de su muerte, para este país, una especie de dioses. Yo pregunto, ¿si estos dos artistas hoy siguieran vivos su música sería lo que es hoy?

No hay comentarios: