martes, 30 de diciembre de 2008

Hecho destacado del año 2008


Cerca del fin de año, es frecuente la pregunta, ¿qué ha ocurrido este año? ¿Por qué se recordará en el futuro al año 2008? Sin duda el año 2008 será recordado como el año en que Barrack Obama se transformó en el primer presidente negro de los Estados Unidos. Pero teniendo en cuenta que este blog trata sobre temas nacionales (o sea, uruguayos) decidí entrar en la dura tarea de elegir el hecho destacado del año dentro de nuestro país…y la verdad es que no lo encuentro…


Tengo el semanario ¿Qué Pasa? a mi lado, que titula, “El año resumido en fotos”, quizás que me ayuda un poco.


Hay una foto de la manifestación de todos los dueños de carros colectores en la puerta de la intendencia, pero dudo que eso categorice como el hecho del año.


Esta otra que estoy viendo puede considerarse la foto más triste del año: una madre en total desazón, sosteniendo a su hijo, muerto, luego de ahogarse en una de las fuentes de la Intendencia. A pesar de ser un hecho siniestro y que nos entristece a todos, creo que tampoco entra en la lucha por el hecho del año.


Puedo ver una fotografía del recital que dieron No Te Va A Gustar y La Vela Puerca juntos, que puede ser el hecho artístico del 2008, pero de considerarse eso el hecho del año, viviríamos en un país donde literalmente, no ocurre nada.


También puedo ver a un pequeño niño repartiendo folletos que leen, “No a la despenalización del aborto”, aludiendo al hecho político que estuvo meses en los informativos, que tuvo gran trascendencia a nivel nacional, pero no me convence como el hecho del año.


Dentro de la categoría deportiva eran infaltables las fotografías sobre la batalla campal entre hinchas tricolores y danubianos, que fue un hecho lamentable que produjo muchas polémicas, involucrando al Ministerio del Interior, a los presidentes de los clubes, y que fue un factor importante en la decisión de no terminar el actual torneo. Pero, proclamar como el hecho del año que unos barrabravas se cagaron a palazos, no sé, no es lo que tenía en mente.


El ¿Qué Pasa? no me ayudó. El último hecho de gran trascendencia que recuerdo son las polémicas internas del Frente Amplio, pero unas internas no pueden ser el hecho del año. Todos los robos de bancos fueron en otros años si mal no recuerdo; bueno, está el hallazgo de Peirano recluido en Estados Unidos, pero eso ya nadie lo recuerda.


Bueno, la verdad es que cuando empecé a escribir este ensayo tenía como objetivo llegar a concluir sobre un hecho destacado por sobre los demás; pero llegué a otra conclusión, a la definición perfecta para el Uruguay:


Uruguay: El país donde no pasa nada.

domingo, 28 de diciembre de 2008

La Zunga: ¿Porque?

Es verdad que para que el país se desarrolle y crezca económica, política y socialmente, es muy importante mirar a otras naciones más desarrollados para observar y adoptar otras actitudes, teniendo como finalidad mejorar nosotros.

Brasil es un poderoso país y vecino nuestro, por eso sería razonable pensar que un país pequeño como el Uruguay puede adoptar costumbres y actitudes brasileñas. Pero hay solo una cosa que le pido a todos mis queridos compatriotas uruguayos: ¡no adopten la zunga brasileña! A cause de la atestada invasión de brasukas a nuestras playas durante el verano, ya nos estamos acostumbrando a la repulsiva imagen de los gordos brasileños en tanga como una visión cotidiana…

Yo honestamente no entiendo. Quizás tendré una mente muy cerrada, pero no comprendo qué le pasa por su mente al hombre que decide lucir una zunga. Hace muchos veranos que lo vengo tolerando, pero tengo el presentimiento de que este próximo verano, tomare a un zungero por el hombre y le diré, “Flaco, vengo a la playa con mi hija de nueve años para disfrutar. ¿Por qué carajo tenemos que ver tu bulto?”

Además, quizás aquí me excedo un poco, pero siento que este es un tema que debe ser abordado. Todos vemos cómo en verano, más precisamente en la playa, las mujeres andan muy ligeras de ropa, y para todo heterosexual los cuerpos femeninos nos causan atracción, derivando en cierto acontecimiento que ocurrir en una específica anatomía del cuerpo masculino. Este acontecimiento puede ser disimulable usando shorts o bermudas, pero una zunga sí que nos puede hacer pasar vergüenza…

¡No a la zungas!

La Batalla Eterna: Rocha vs Maldonado



Se aproxima el verano. Y eso genera la pregunta, ¿Adónde vamos? ¿Cuál es el mejor lugar? Dentro de nuestro país y en la opinión de este humilde escritor, teniendo los recursos necesarios para veranear, la batalla está entre dos departamentos: Rocha vs Maldonado. A lo largo de toda mi vida escuché discusiones entre amigos, familiares y simples conocidos, acerca de por qué Rocha es mejor que Maldonado o viceversa. Aquí voy a transcribir una conversación que oí hace tiempo entre dos personas en relación a este tema, ella se llama Rocha y él se apellida Maldonado.

Rocha: ¿Enserio? ¿En Punta alquilaste?

Maldonado: ¡Sí! No puedo estar tan contento! Pensé que este año iba a tener que ir a otro lado.
Rocha: Yo no entiendo cómo te sigue gustando, como no te aburre, es tan igual todo…

Maldonado: ¿Igual?

Rocha: Si, es chico, te encontras con todo el mundo todo el tiempo, estas en los mismos lugares durante todo el verano, es tan monótono.

Maldonado: ¿Y Rocha qué? ¿Es un mundo gigante?

Rocha: No empieces con la ironía. Pero somos mayores de edad, tenemos auto, podemos ir un día a La Paloma, otro día al Cabo, pasar por Punta del Diablo, ir a surfear a Santa Teresa, hacer las compras en el Chuy, cada día es distinto en Rocha.

Maldonado: Que diversión… El Cabo Polonio, cuarenta ranchos y unos precios europeos, que buen lugar…

Rocha: Gente como vos no puede apreciar la verdadera magia de lugares como el Cabo, pueblos de pescadores, costas que albergan misteriosos barcos hundidos…

Maldonado: Gente como vos piensa que es abierta y que abandona su habitual mundo urbano solo porque se pasa 15 días conversando con algún pescador de la zona, que inventa mas versos que verdades…

Rocha: Vos no aguantarías ni dos días sin tu televisión, o tu Laptop, o tu Mc Donald’s.

Maldonado: La verdad es que prefiero gastar dinero en las cosas que nombraste a pagar 100 dólares la noche para vivir como un indigente en el Cabo, sacando agua de un aljibe, leyendo con una vela, bañándome con un balde…Es tan estúpido…

Rocha: Claro, vos preferís salir a caminar por Gorlero, como hacen todos los que no tienen nada para hacer, así todos se huelen su olor a perfume mutuamente.

Maldonado: Y vos preferís sentir el olor a maruja de todos los rastafari fuma-porro de Rocha.

Rocha: Por lo menos los rochenses siguen con maruja. En Maldonado, Punta del Este, Piriapolis, solo consumen drogas aun más fuertes. La marihuana es como agua para ellos.

Maldonado: Jajaja, que burdos que son tus argumentos…Ya que sacaste el tema del agua, ni siquiera empecé a hablar de las cristalinas aguas de nuestras envidiables playas.
Rocha: Si, entiendo a lo que te referis. Las aguas heladas que matan de frio hasta a los peces y las playas que son más parecidas a un hormiguero, una sombrilla al lado de la otra. Primero media hora manejando hasta la playa, después otra media hora para estacionar y luego de la clásica media hora buscando un lugar para clavar la sombrilla el sol ya se fue; ese sí que es un día de playa envidiable.

Maldonado: Mejor que cualquier día de playa en Rocha seguro…
Rocha: La verdad es que no entiendo porque sos tan terco. Yo puedo defender a Rocha, pero acepto que puedo disfrutar un par de días en Punta del Este. Vos por otro lado, no entiendo porque odias tanto a Rocha…

Maldonado: ¡Porque fue antes de irte a Rocha que me dejaste hace dos años!

Bueno, ahí fue donde el hilo de la conversación cambió de rumbo y decidí culminar la transcripción. Debo decirlo por si el lector no se ha dado cuenta, pues es muy difícil mantener la objetividad cuando uno es subjetivo frente a un tema, yo soy defensor, seguidor, y veraneador de Rocha de sangre. Desde que cumplí el año de edad hasta el día de la fecha he veraneado en distintos balnearios, pero todos en Rocha. Me encanta, y en mi opinión, compararlo con Maldonado es una falta de respeto para con Rocha. Sería como comparar a Cristiano Ronaldo con Martin Liguera, a un Porsche con un Fiat 1, a Coca-Cola con Nix. Quizás podríamos armar una comparación entre Rocha, Florianópolis y Mónaco, ahí quizás que sería parejo el asunto.

Resumiendo, le deseo un muy prospero año a todo quien haya pisado este blog (con que sean dos, que dudo, me pongo contento), y un muy feliz verano también (feliz solo si es en Rocha, ¿no?)

La Música de los Uruguayos: La Cumbia

No importa el barrio ni la marca del auto, si uno escucha música proveniente de otro coche, es una cumbia. Cuando uno está en un ómnibus, o en una plaza, o en la mismísima calle, y a alguien le suena el celular, el ringtone escogido es el de una cumbia. No importa dónde quede el boliche, ni para qué edades sea, el ritmo que va a mover a más gente va a ser la cumbia.

“Me diste un beso y casi me matas, de la baranda a leche que largas”
“Ay que bella cabellera que tienes tú, lavate la conchampu (con shampoo)”
“Laura, siempre cuando bailas se te ve, se te ve la tanga”

Estos son simplemente un trío de los positivos mensajes que exponen las cumbias para nuestros jóvenes de hoy en día. Si el lector (si es que hay al menos uno leyendo esto…) examinó mis anteriores ensayos, podría notar una conexión entre todos ellos: Una sociedad cuya música más popular difama mensajes inconcebibles sobre sexo, drogas y violencia, cuya televisión “nacional” se ha transformado prácticamente en pornografía, y que día tras día realiza distintos actos de violencia, como incidentes en estadios o riñas en el parlamento, por citar un par… ¿Nota el patrón?

Pero honestamente, voy a continuar con el tema de la cumbia, pues me fastidia existencialmente tratar de sumergirme en las profundidades de nuestra sociedad para averiguar las razones por las cuales la misma se encuentra en tal estado de deterioro…quizás en otro ensayo.
El otro día escuchando la radio la locutora dice, y cito, “Yo respeto a todo el que le guste la cumbia, pero personalmente no me gusta”. Enseguida entró en conflicto, tras las quejas via mail y sms de los cumbieros, y terminó pidiendo disculpas por lo que había expresado.

Yo creo que en el caso anterior (que sirve como ejemplo para muchos otros) existen dos posturas: la primera, donde uno dice que es amante de todo, y que le gusta tanto la cumbia como el blues, o la segunda (la que yo prefiero), adopta una posición totalmente antagónica a la cumbia y la descalifica e insulta desde todo punto de vista. Pero en esas cosas de “Con todo respeto, pero te odio”, a mi forma de ver las cosas, no funcionan.

Yo lo voy a decir, y no me importa a quien ofendo: No me gusta la cumbia. Detesto la cumbia. Odio el insípido sonido de los instrumentos, odio con fervor las inmorales letras de las canciones, pero lo que más detesto, es siempre que enciendo la televisión ¡tener que ver a unos pelo-amarillo “cantando” en el maldito programa de Omar Gutierrez!

jueves, 18 de diciembre de 2008

Nacional 1-0 Peñarol: Un clásico de perros


No sé si el lector se enteró de lo ocurrido luego del clásico disputado el pasado Domingo 14 de diciembre. La sorpresa unánime de la gente fue que no aparecieron las típicas camionetas policiales para mantener el orden. Las camionetas que sí asomaron fueron las de las perreras para llevarse a los veintidós perros que se disfrazaron de jugadores de fútbol y entraron a la cancha del Estadio Centenario (ya lo sé, el chiste no fue malo, fue espantoso, pero estamos cerca de fin de año, estoy cansado y eso afecta a mi creatividad).

Yo me considero un seguidor del fútbol uruguayo, pero con todo respeto, había jugadores que ni siquiera los técnicos sabían quiénes eran. A mí me ponen delante a Gaston Filgueira y a Mathias Rodriguez, y honestamente no tengo la menor idea cómo son sus caras. Por el otro lado, estos nuevos muchachos, Asconegui, Piriz, Medina, ¿Quiénes son? Yo honestamente cuando miré las alineaciones pensé que eran las del partido de reserva…

El día del clásico fue cuando verdaderamente me alegré y me sentí contento de pagar mes a mes Tenfield y poder ver los partidos. ¿Saben por qué? Imagínense escucharlo por la radio, habían dos Caballeros, dos Medinas, y terminaron habiendo dos Piriz, si alguien marcaba un gol el espectador no sabía si gritarlo o no…

Imagínense lo que habrá sido el partido que el jugador más trascendente fue el Morro García, ¡que no tocó la pelota! Entró, forcejeó, le hicieron un penal, y lo echaron… Sólo en futbol uruguayo…

Además, ¡el jugador del partido fue Darío Rodríguez! Creo que esta frase habla por sí sola, y de cierta manera resume lo que fue el encuentro. Con todo respeto hacia Darío, tuvo sus buenos momentos, pero ya cumplió su ciclo, ya fue, y que jugando a su edad ahorcado por sus propios pantalones, que termine como el jugador del partido… Inimaginable…

Escuchando la crónica de Darwin Desbocatti del partido no pude estar en mayor concordancia: los jugadores jugaron a dejar salir la pelota afuera. Siempre que venía el balón hacia ellos, en vez de pararla y salir jugando, no, se daban vuelta y miraban como se iba para afuera, mientras algún rival del otro equipo los punteaba por detrás. Eso de cierta manera explica porque Darío salió como jugador del partido, ¿no? Por lo menos Darío lo hace bien, con el traste súper gigante que posee, y no como Melo (si el pelado zaguero de Nacional que pretende ser Paolo Montero y no está ni a la altura del Bombón Meneses), que trató de dejarla salir y casi resulta en gol del aurinegro…

Mensaje para los técnicos: Recibí varios emails de la intendencia pidiéndome que les diga que las perreras ya están repletas y que dejen de darles sus perros porque no tienen espacio. De paso, ¡ensénenles a sus perros a jugar!

lunes, 15 de diciembre de 2008

Montevideo Shopping: Nido de glams y floggers



Advertencia: Si usted madre o padre, de inocentes y lindos chicos, se le ocurre como programa familiar ir a cenar al McDonald’s del Montevideo Shopping un viernes o sábado por la noche, présteme atención: ¡EVITELO! Bajo ninguna circunstancia tome esa decisión. Sería más riesgoso eso que llevar a sus hijos al Parque Rodo por la noche. El Shopping ya estableció que no se hace responsable por los daños que pueden causar las impresiones que se lleven sus hijos al ver esas nuevas cosas que se hacen llamar glams y floggers.

Me ha ocurrido en todas las ocasiones que he ido al Montevideo Shopping en los últimos tiempos, irme con el estomago un tanto revuelto, y en ocasiones, produciendo arcadas. Siempre trato de pensar que es porque me ha caído mal la comida, pero por dentro sé que me estoy mintiendo: lo que me causa esta sensación de repulsión no es la comida, son los seres que ahí se congregan.

Consejo para los amigos Lecueder: Muchachos, si no quieren perder clientela y empezar a ver sus locales vacíos, contraten un par de guardias expertos en tribus urbanas (yo me propongo) y colóquenlos en las diferentes puertas de entrada. Al menor indicio de un peinado extraño o glamesco que enuncien la famosa frase: “Nos reservamos el derecho de admisión”. De esta manera evitarían la entrada de estas criaturas a su Shopping y la clientela usual no se vería afectada.

Lo mas extraño en lo relativo a los glams me ocurrió en el pasado día sábado: ¡me crucé con un glam negro! Quizás para el lector esto no ningún hecho que produzca sorpresa, pero a mí nunca me había tocado ver eso. La única cosa más extraña que un glam negro podría ser un chino negro, pero eso si que no existe (al menos hasta hoy). El judío negro ya no produce sorpresa luego de Lenny Kravitz, y a causa del cotidiano uso de las tintas para el cabello una morena rubia ya no llama la atención de nadie. Pero un glam negro, que raro fue eso…

Redondeando este ensayo, no quiero que ningún glam se enoje, no tengo nada contra ellos, es más, me caen mejor que los emos, pero si desean elegir un lugar de encuentro podrían irse bien lejos de aquí, por ejemplo a la cima del Cerro Pan de Azúcar, que según me comentaron es muy bello por allá arriba…

domingo, 14 de diciembre de 2008

La Noche de las Luces: “El día del Plancha”


Fechas importantes a lo largo de la historia de nuestro país:


Declaratoria de la Independencia: 25 de agosto de 1825
Jura de la Constitución: 18 de julio de 1830
Batalla de Las Piedras: 18 de mayo de 1811
Día nacional del Plancha: 14 de Diciembre (Noche de las luces)

El otro día, escuchando en la radio a Darwin Desbocatti, no pude contener mis carcajadas cuando denominó a la noche de las luces como “El día Nacional del Plancha”. Es totalmente cierto, uno no entiende de donde salen, donde estuvieron escondidos, pero en la ‘Noche de las luces’ es cuando nos percatamos sobre la verdadera población que conforma nuestro país.

Es verdad que uno siempre ve planchas por doquier. Ya son como la violencia, están presentes en todos los sectores de la sociedad. El plancha ya ha trascendido clase social, con el claro ejemplo de la gran cantidad de jóvenes que van a colegios privados donde sus padres pagan fortunas y utilizan un corte de pelo estilo plancha. Pero lo que yo vi ayer me dejó totalmente anonado. Yo me encontraba en el Montevideo Shopping, y a la hora que terminó mi película estaba terminando este espectáculo. Decido mirar por la ventana hacia la calle Luis Alberto de Herrera y ahí fue que quedé boquiabierto: hordas y masas de planchas desplegándose a lo largo de la nombrada calle en dirección hacia Rivera. Nunca vi tal congregación de gente de una misma etnia juntos.

Como se pueden imaginar, yo con mi remera turquesa y mi cotizado vaquero Levis, decidí quedarme por el Movie Center, no por miedo ni nada por el estilo no, solo que las tortas de Cake’s lucían muy apetitosas…(aunque los precios no tanto…)

Floggers y glams: esperamos con ansias que escojan un día para su congregación nacional (les recomiendo que sea el mismo día que los planchas así se cruzan ambas hordas y se eliminan entre ustedes).

jueves, 11 de diciembre de 2008

Falta de moral en el ciudadano uruguayo

En la calurosa tarde de ayer, mientras me encontraba trabajando con un compañero, su hermano menor de unos dieciséis apareció en escena con la cara totalmente arruinada. La piel de su nariz estaba deteriorada, mostrando la roja carne debajo de la misma. Su boca y labios totalmente cortados y sangrientos.

-¿Te agarraste a las piñas?- pregunta mi amigo mientras se levanta de su silla desconcertado.
-No-
-¿Qué te pasó?-
-Me chocaron-
-¿Cómo?-
-Venía en bici un tanto veloz mientras pasaba por una casa, y de la misma sale una camioneta blanca que me toca la rueda de atrás y ahí salgo volando para delante y me pego de lleno en la cara-
-¿Y la camioneta?-
-Desapareció enseguida-

Honestamente había que estar presente para deducir quien fue el verdadero culpable del incidente. Quizás el hermano de mi amigo venía muy veloz y no pudo frenar, o quizás la camioneta salió de su garaje sin mirar hacia atrás…Lo que sí es inconcebible, es que, teniendo o no la culpa, el conductor de la camioneta no haya bajado de su vehículo para ayudar al joven de dieciséis años que yacía tirado en el asfalto sangrando.

El caso expuesto no fue uno dramático, el hermano de mi amigo prontamente cicatrizará y volverá a tener su cara en perfectas condiciones. Pero este sí es un ejemplo que demuestra la falta de solidaridad, moral y ética en el ciudadano uruguayo; porque estoy seguro que el lector de esta breve crónica también fue víctima de uno de estos hechos o conoce a alguien que lo fue…¿O me equivoco?

Pensemos uruguayos, pensemos.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

LA BATALLA CONTRA EL ALCOHOL EN LA SOCIEDAD URUGUAYA


Se ha perdido. La batalla contra el alcohol en la juventud uruguaya esta más que perdida. Una juventud que ya ni le pregunta a un par si bebe alcohol, pues es conocimiento popular que después de los quince años ya todos toman (quince para poder generalizar tranquilamente).
Cerveza, vino, whisky, vodka, tequila…no hay bebida que dejen al margen. La razón por la que se compra equis bebida es por la relación precio-pedo:

-No, no podemos comprar cerveza, ¿Cuántas cervezas te tenes que comprar para empedarte?
-Es verdad, me quedo sin fondos… ¿y que decís de comprar?
-Nos tomamos unos shots de tequila rápido y sabes cómo pegan, además gastamos seguro la mitad-

Aunque este mal la ingesta de alcohol en menores, yo no considero un problema existencial que un par de jóvenes de 17 años beben unas durante un asado. Pero ya cuando la razón de comprar cierta bebida depende de lo efectivo y barato que sea la eventual borrachera creo que estamos ante un serio problema que afecta nuestra sociedad directamente.

Afirmo esto porque cada vez los jóvenes van a ir comprando bebidas más baratas, o sea (se supone) de menor calidad, que afectarán negativamente cuerpos que no están totalmente desarrollados.

- Julián, ¿Cómo te fue en el parcial?
-¡Bien por suerte era el ultimo! Y pasado mañana es la fiesta…
-¡Sí! ¡Qué pedo que me voy a agarrar!
-¡Yo también! ¿Qué podemos comprar?

Muchachos que estando estudiando en su liceo hacen planes acerca de cuál bebida se comprarán para una eventual fiesta, una situación que se presenta a diario en distintas instituciones.

-Martín, ¿Voy a tu casa, compramos algo y arrancamos para la fiesta?
-No, yo no creo que vaya a la fiesta…
-¿Porqué?
-Porque estoy con antibióticos y no puedo tomar.

Nuestra juventud ha arribado a un nivel tan lamentable que la diversión de sus noches se basa en la ingesta de alcohol. El alcohol ya es parte de sus vidas. ¿Para qué van a salir si no pueden tomar? Salen a aburrirse, no tiene gracia…

-Juan, no sabes lo demacrado que estaba anoche…
-Ay Aníbal, peor que yo imposible… ¡vomite dos veces!
-¿Dos nada mas? Yo cuatro en la fiesta, y una a la mañana del otro día.
-Sí pero no superaste mi record del principio de año…

Discusiones totalmente estúpidas tratando de ganarle al otro acerca de quién terminó peor, ¡inaudito! Parece que el que vomita mas es el ganador, yo no comprendo cuan bajo hemos caído…
Los jóvenes compran lo más barato que encuentran porque es lo que les va a causar la borrachera más veloz, siendo esta la única manera que tienen de divertirse, para al otro día amanecer destruidos y alardear sobre cuán mal estaban…Verdaderamente lamentable…

lunes, 1 de diciembre de 2008

VIOLENCIA EN LAS CANCHAS: ¿De quién es la culpa?


-Se están arrojando proyectiles…- anuncia Romano en los descuentos del partido Nacional-Danubio, refiriéndose a los objetos que vuelan de la popular tricolor hacia la parcialidad danubiana.

Culmina el partido. Los jugadores de Nacional se retiran cabizbajos rápidamente hacia el vestuario. Los danubianos festejan su victoria efusivamente junto a su gente.
-Uuuhhh, abrieron un agujero en el alambrado de la tribuna de Nacional- comenta Romano con un tono de preocupación. Las cámaras enfocan a un puñado de jóvenes que se infiltran a la cancha por medio de dicho agujero. En un principio los hinchas del decano del fútbol uruguayo se mantienen de su lado de la cancha, alejados de los jugadores danubianos.

-Ahora está entrando la barra de Danubio…- dice el popular relator conocido por todos, con una modulación nerviosa, de cierta manera anticipando lo que podía ocurrir. Los jugadores de Danubio ya evacúan la cancha, dejando a ambos grupos de mercenarios inmorales que se hacen llamar hinchas solos, en lo que pasará de ser una cancha de futbol a convertirse en un circo de lucha romano.

Unos pocos sensatos de ambos hinchadas están en el círculo central, haciendo de mediadores para tratar de evitar lo inevitable. Ellos son esa minoría que siguen haciendo uso de la razón, pero igual no pueden frenar a masas de gente cuyo único objetivo en la vida es de una vez por todas destruir el fútbol a través de la violencia.
Yo mantengo una hipótesis, donde propongo que tal como nosotros observamos el pasado y no podemos comprender cómo gente iba al circo romano a matarse para entretener a las masas; futuras generaciones miraran hacia atrás y se preguntarán incrédulos cómo alguien puede ir a una cancha de fútbol y asesinar al otro porque tiene una camiseta cuyos colores difieren de los suyos.

Como el lector probablemente ya debe saber, la entrada de ambas parcialidades rivales a la cancha no pudo tener otro final que no sea el de una barbarie salvaje de hombres cuyo comportamiento se asemeja más al de animales que al de seres humanos.

-¡Esto es una atrocidad, esto es inaudito!- exclama Schelza desaforado, -pero lo quiero decir ahora, ¡no veo a un sólo policía dentro del terreno de juego!-

Enseguida las cámaras dejan de enfocar la fiera batalla para mostrarnos a un grupo de diez o quizás quince coraceros que se hallan fuera de la cancha, mirando como espectadores de lujo quizás el mayor combate que hemos visto en una cancha de futbol.

Que no me malinterprete el lector, mi idea no es echarle la culpa de estos sangrientos hechos a los pobres policías, que cobran miserias mientras arriesgan su vida día a día. Creo yo que el culpable es quien no le daba la orden de actuar a estos coraceros, y yendo más allá la culpa es del Ministerio del Interior como conjunto, y si le tengo que apuntar mi dedo a alguien se lo apunto a nuestra querida ministra del interior, la señora Daisy Tourne.

Quiero decirle a nuestra ministra, que contó con bastante suerte, porque si hubiese habido alguna muerte en este barbárico acontecimiento, hoy, creo yo, que la ministra estaría buscando un nuevo trabajo, probablemente de menor prestigio…